¿Cuándo hay que preocuparse por la baja frecuencia cardíaca?
El latido de nuestro corazón es uno de nuestros biomarcadores más esenciales. Una de las afirmaciones más significativas de la importancia de esta función corporal es su reconocimiento en todo el mundo como uno de los principales marcadores médicos de la presencia de vida.
Sin embargo, la importancia de los latidos del corazón va más allá de actuar como notificación de que aún estás vivo.
El latido del corazón es una contracción rítmica de los músculos cardíacos. Estos músculos controlan el bombeo de la sangre oxigenada y desoxigenada por todo el cuerpo. Por consiguiente, el ritmo de los latidos del corazón puede ser una medida directa de la función y la salud general del órgano.
Además, en el sistema polifacético e interconectado que es el cuerpo, una variación en los niveles de la frecuencia cardíaca puede ser un indicador de una gran cantidad de afecciones, como la subida de adrenalina por el ejercicio o el miedo, desequilibrios hormonales, problemas psicológicos u otros problemas médicos subyacentes.
En cuanto a la frecuencia cardíaca, cuando se está en reposo, menos es siempre mejor. Por lo general, una frecuencia cardíaca en reposo más baja indica que el órgano está rindiendo más eficientemente que la media. Las frecuencias cardíacas más bajas suelen ser habituales entre los atletas bien entrenados y las personas con un alto nivel de aptitud cardiovascular.
Una frecuencia más baja implica que el corazón no tiene que esforzarse en exceso para proporcionar al resto del cuerpo la cantidad mínima necesaria de sangre oxigenada.
Sin embargo, en raras ocasiones, una frecuencia cardíaca baja puede ser motivo de preocupación. A veces, los niveles bajos de frecuencia cardíaca pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente. ¿Cuándo debe preocuparse?
Qué es la frecuencia cardíaca baja (bradicardia)
La definición médica de bradicardia es una frecuencia cardíaca inferior a 60 latidos por minuto (LPM).
Nota: Según la Asociación Americana del Corazón, para una persona sana, su ritmo cardíaco debe estar entre 60 y 100 latidos por minuto (BPM) cuando está en reposo.
Sin embargo, para la mayoría de las personas, la cifra debería estar más cerca de 60 que de 100, ya que una puntuación de 90 o superior sigue siendo un motivo leve de preocupación. Las puntuaciones de la frecuencia cardíaca que son ligeramente inferiores al punto bajo de 60 BPM también suelen ser aceptables.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la bradicardia no suele ser motivo de preocupación. Además, lo que su médico de cabecera considerará demasiado bajo varía en función de factores como sus condiciones físicas y su edad.
Además, con la frecuencia cardíaca, cuanto más baja mejor, y es bastante común que las personas sanas registren resultados por debajo de 60 BPM. Sin embargo, cuando se llega al rango de menos de 50, las cosas pueden ponerse bastante dudosas, ya que una frecuencia cardíaca tan baja puede ser el resultado de una serie de otras condiciones subyacentes.
Entonces, ¿debe preocuparse por una lectura de frecuencia cardíaca baja? Depende. Depende del factor subyacente que esté causando la atenuación de tus BPM.
Posibles causas de la baja frecuencia cardíaca
En general, una frecuencia cardíaca más lenta en reposo es un signo de buena salud. La bradicardia puede deberse a varias causas positivas o neutras que no deberían justificar ninguna preocupación. Algunas de ellas son:
- Alto nivel de fitness
- Practicar deportes de riesgo con frecuencia
- El impacto de la respiración meditativa regular
- Una predisposición genética a un ritmo cardíaco más lento
- El efecto secundario de los betabloqueantes y otros medicamentos relacionados con el corazón
¿Sabe usted? La bradicardia derivada del uso de betabloqueantes y otros medicamentos relacionados con el corazón, suele ser reversible.
Suponga que su ritmo cardíaco está cayendo a niveles peligrosos debido a la medicación y que experimenta síntomas como fatiga, debilidad, aturdimiento, falta de aire y mareos. En ese caso, debe considerar la posibilidad de suspender el medicamento inmediatamente hasta que consulte con su médico.
En la mayoría de los casos, la interrupción de la medicación revierte inmediatamente los síntomas.
Sin embargo, en otros casos, la bradicardia puede deberse a otras causas graves, más preocupantes y potencialmente más perjudiciales como:
- Apnea obstructiva del sueño
- Un defecto cardíaco congénito
- Desequilibrios electrolíticos
- Hipotiroidismo y otros problemas hormonales y metabólicos
- Accidente cerebrovascular
- Ataques al corazón
- Síndrome del seno enfermo, cardiomiopatía congestiva, daño ganglionar y otras formas de enfermedad cardíaca
En todos estos casos graves mencionados anteriormente, una frecuencia cardíaca baja es motivo de preocupación, ya que puede indicar condiciones potencialmente peligrosas o incluso mortales que requieren atención inmediata. Entonces, ¿cómo puede saber si su frecuencia cardíaca baja proviene de una fuente positiva y no amenazante o de una condición más crítica y potencialmente mortal?
La clave es estar atento a los síntomas.
¿Cuándo hay que preocuparse por la baja frecuencia cardíaca?
En la mayoría de las situaciones, una frecuencia cardíaca baja no debería asustarle. En realidad, suele significar que estás haciendo algo bien con tu salud física o mental.
Sin embargo, si tiene bradicardia junto con otros síntomas alarmantes, tiene razón de preocuparse y debe tomar medidas para buscar ayuda inmediatamente.
Cuando se tiene esta forma de frecuencia cardíaca baja, un motivo importante de preocupación es que, debido a otras afecciones subyacentes, el corazón no está bombeando suficiente sangre al resto del cuerpo para satisfacer las necesidades de los órganos y tejidos. De ser cierto, puede ser una situación potencialmente peligrosa.
Algunos de los síntomas que acompañan a esta forma de bradicardia son
- Fatiga y debilidad excesivas
- Mareo y vértigo
- Reducción de la cognición y confusión
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho
- Desmayos
- Dolor de mandíbula
- Dolor de cabeza persistente
- Ceguera temporal o visión borrosa
Qué hacer
Si nota alguno de los síntomas del apartado anterior mientras tiene una frecuencia cardíaca baja, debe acudir a su médico de cabecera inmediatamente.
Si se trata de uno de los síntomas más graves, como aturdimiento, dificultad para respirar, desmayo o ceguera temporal, debería considerar llamar al 911 para pedir ayuda.
Además de preguntarle por sus síntomas, el médico puede tomarle el pulso o realizarle un electrocardiograma para medir las señales eléctricas del corazón y comprobar si existen posibles problemas.
En algunos casos, la frecuencia cardíaca baja puede producirse de forma intermitente, y es posible que tenga que llevar un monitor de eventos cardíacos portátil durante uno o dos días para ayudar al médico a realizar un diagnóstico adecuado.
Tratamiento
Una vez que su médico de cabecera descubra el origen del problema, le recomendará las mejores medidas para atajar la afección subyacente. Su médico puede aprobar un plan de tratamiento, sugerirle que deje de tomar ciertos medicamentos o remitirle a un especialista.
En raras ocasiones, la bradicardia puede ser un indicador que señala el mal funcionamiento del sistema eléctrico del corazón.
El flujo de sangre del corazón está controlado por una serie de vías eléctricas a través de las cuales pasan cargas neuronales para estimular diversas secciones del corazón, provocando la contracción de los músculos y, en consecuencia, el movimiento de la sangre.
Cuando este sistema flaquea, la función del corazón se ve alterada y, como resultado, su ritmo cardíaco puede disminuir y el flujo de sangre al resto del cuerpo se reduce.
Este problema puede ser de larga duración y potencialmente mortal. De ahí que el médico pueda recomendar la inserción de un marcapasos para ayudar a regularizar los latidos del corazón y el flujo sanguíneo del órgano.
En este caso, un cirujano se encargará de realizar el procedimiento. Un marcapasos es un pequeño dispositivo electrónico que se coloca dentro del pecho y se conecta al corazón con cables finos y flexibles para ayudar a regular las cargas eléctricas que controlan el bombeo y los latidos del corazón cuando funcionan mal.
Ritmo cardíaco bajo: Más preguntas frecuentes
¿Es mi ritmo cardíaco demasiado bajo?
En general, los médicos consideran que una frecuencia cardíaca en reposo inferior a 60 BPM es demasiado baja. Sin embargo, la implicación de este diagnóstico de frecuencia cardíaca baja puede variar en función de su salud, su estado físico y la presencia de cualquier síntoma que la acompañe.
Saber más: ¿Qué es la frecuencia cardíaca en reposo? ¿Cuanto más baja, mejor?
¿Es 40 BPM una mala frecuencia cardíaca?
No necesariamente. Algunas personas, sobre todo las que tienen una buena forma física, pueden tener una frecuencia cardíaca de 40 pulsaciones por minuto sin sufrir ningún síntoma de mala salud. Lo más probable es que las personas de esta categoría estén bien.
Sin embargo, una lectura de la frecuencia cardíaca similar en otras personas puede venir acompañada de una serie de síntomas, lo que indica una condición subyacente que requiere tratamiento.
¿Qué pasa si mi ritmo cardíaco baja de repente?
Los cambios en la frecuencia cardíaca son algo habitual a lo largo de nuestra vida, ya que fluctúa según nuestro estado de ánimo, nuestro estado físico y los cambios en nuestra biología.
Sin embargo, suponga que experimenta un cambio repentino e inexplicable en su ritmo cardíaco que persiste durante varios días. En ese caso, deberías considerar la posibilidad de visitar a tu médico para que te haga un chequeo y así poder pescar cualquier posible problema subyacente.
¿Puede la deshidratación reducir mi ritmo cardíaco?
No, al contrario, su ritmo cardíaco puede aumentar temporalmente cuando está deshidratado.
La deshidratación reduce el volumen de líquido en el cuerpo y tiene un impacto negativo en el volumen de sangre y, en consecuencia, su corazón aumenta la producción en un intento de equilibrar la escasez de volumen de sangre en el cuerpo.
En este caso, la frecuencia de los latidos del corazón debería volver a la normalidad una vez que te hayas hidratado correctamente, y deberías visitar a tu profesional de cabecera para una consulta si no lo hace.
¿El ayuno provoca una baja frecuencia cardíaca?
Sí, el ayuno intermitente y otras prácticas de ayuno pueden producir un efecto similar al del ejercicio intenso, reduciendo la frecuencia cardíaca y la presión arterial y aumentando la variabilidad del ritmo cardíaco. De ahí que las personas que practican el ayuno con regularidad puedan tener a menudo unas pulsaciones bajas, similares a las que se dan en los atletas entrenados.