Las contracciones durante el sueño son algo que casi todas las personas han experimentado al menos una vez en su vida. Las contracciones durante el sueño son un hecho increíble, en el que hay movimiento muscular incluso durante y después de que nos hayamos dormido.
Este hecho se ha caracterizado como una respuesta del cuerpo al periodo de transición entre estar despierto y dormirse.
Pero, ¿qué le ocurre a nuestro cuerpo y cómo se explican estas sacudidas y espasmos repentinos? En los siguientes párrafos, vamos a echar un breve vistazo a las razones y causas de las sacudidas del sueño, también conocidas como sacudidas hipnóticas.
¿Qué son las sacudidas hipnóticas o las sacudidas durante el sueño?
Las sacudidas hipnóticas, o sacudidas durante el sueño, son movimientos bruscos y espontáneos que suelen producirse justo antes de quedarnos dormidos. Al inicio del sueño, se producen breves sacudidas musculares debido a la sensación de quedarse dormido y a otros fenómenos sensoriales que experimentamos en este periodo de transición.
Se cree que las sacudidas durante el sueño se producen durante la privación del sueño, el estrés, la fatiga o problemas de sueño como el insomnio. Los desencadenantes de las sacudidas hipnóticas pueden variar de una persona a otra.
¿Cómo se producen las sacudidas hipnóticas?
Se cree que la aparición de sacudidas hipnóticas está estrechamente relacionada con fenómenos sensoriales. Esto significa que las personas experimentan algún tipo de miedo, una sensación familiar de caída u otras sensaciones o sentimientos inusuales e inexplicables.
Además, una descarga interna o un destello de luz también pueden considerarse desencadenantes directos de estos espasmos. Aparte de estos posibles desencadenantes, los espasmos durante el sueño también pueden producirse por una respiración irregular, reflejos repentinos e incontrolados y taquicardia.
¿En qué consisten las sacudidas hipnóticas?
Las sacudidas hipnóticas o espasmos durante el sueño constan de dos fases. Durante la primera fase, las sacudidas son prominentes y frecuentes, ya que la actividad cerebral y muscular se está transfiriendo del estado de vigilia al estado de sueño.
Esta fase se caracteriza por movimientos bruscos y breves de flexión y extensión. Los movimientos se caracterizan generalmente por el movimiento brusco de brazos y piernas, que puede variar desde ligeras sacudidas hasta espasmos y sacudidas fuertes y más prominentes, que pueden incluso despertar a la persona.
La gente suele describir esta fase como un golpe aterrador y fuerte que les despierta.
La segunda fase de la aparición de las sacudidas hipnóticas se caracteriza por una disminución significativa de la aparición de las sacudidas. Las sacudidas se vuelven más segmentarias y se producen de forma aleatoria en las extremidades o en la zona del cuello.
Durante esta fase, la persona ya está inmersa en la transición de la vigilia al sueño. Los movimientos bruscos de piernas y brazos, así como los despertares repentinos disminuyen durante esta fase, y es más probable que la persona continúe el ciclo de sueño regular sin despertarse.
¿Pueden los espasmos del sueño indicar una enfermedad?
Las sacudidas durante el sueño pueden indicar trastornos del sueño o del movimiento en algunas personas. Estos trastornos se caracterizan generalmente por espasmos y sacudidas al inicio del sueño.
Los casos con este tipo de trastornos son bastante raros, por lo que si crees que pueden ser un indicador de una situación más compleja, asegúrate de consultarlo con un profesional médico.
- Trastorno de movimientos rítmicos relacionados con el sueño: este trastorno se caracteriza por producirse durante el inicio del sueño y también durante el mismo.
También se caracteriza por un movimiento brusco y repentino de grandes grupos musculares en diferentes zonas del cuerpo.
Algunas de las manifestaciones más comunes del SRMD incluyen golpes de cabeza, balanceo del cuerpo o de las piernas para conciliar el sueño o durante el mismo. El trastorno suele darse en niños, pero si no se trata, puede darse también en adultos. - Movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño: este trastorno se caracteriza por el movimiento repetitivo de las extremidades durante el inicio del sueño, así como durante el mismo.
El movimiento suele comenzar en los dedos de las manos y los pies, los tobillos, la flexión y la extensión de las piernas, las rodillas y los músculos en general. El trastorno puede ocurrir en varios grupos de edad, pero se ha vuelto más común en personas mayores.
El PLMS también puede causar otras afecciones, como problemas de sueño (insomnio o sueño interrumpido), episodios de parasomnias (alteraciones nocturnas del esqueleto y los músculos), así como fatiga y somnolencia diurna excesiva. - Bruxismo relacionado con el sueño: otro trastorno del movimiento relacionado con el sueño es el bruxismo relacionado con el sueño.
El bruxismo relacionado con el sueño es un trastorno del movimiento caracterizado por el apretamiento de la mandíbula y el rechinar de dientes durante el sueño, así como el inicio del mismo.
El bruxismo puede darse tanto en niños como en adultos. Puede provocar el deterioro de los dientes, la disfunción de las articulaciones y daños en la mandíbula. El bruxismo relacionado con el sueño puede diagnosticarse y tratarse fácilmente.
¿Cómo tratar las sacudidas hipnóticas?
A continuación se ofrecen algunas recomendaciones sobre cómo puede ayudar a reducir y, eventualmente, detener la aparición de las sacudidas hipnóticas;
- Reduzca la cafeína: beber demasiado café o tés con cafeína puede aumentar la frecuencia, la duración y la gravedad de las sacudidas hipnóticas que experimenta. Es importante evitar las bebidas con cafeína varias horas antes de acostarse.
- Reduzca el ejercicio excesivo: normalmente se sabe que el ejercicio es bueno para la regulación del sueño.
Sin embargo, el exceso de trabajo puede dañar los músculos y los nervios, haciendo que se agiten y se sacudan durante el sueño mientras intentan relajarse y recuperarse.
Por lo tanto, asegúrese de reducir el ejercicio intenso y de no hacer ejercicio todos los días. - Cambia tu dieta: llevar una dieta sana y equilibrada puede ayudarte a conciliar el sueño y a mantenerlo sin experimentar espasmos ni sacudidas.
Ciertos tipos de alimentos hacen que te duermas más fácil y rápidamente, además de prolongar la duración del sueño profundo. - Evite estresarse o cansarse demasiado: la ansiedad, el estrés y el cansancio suelen provocar trastornos del sueño o trastornos del movimiento relacionados con el sueño.
Por lo tanto, es importante centrarse en la relajación antes de acostarse. También es esencial evitar cansarse demasiado y disfrutar de un poco de descanso.
Antes de acostarse, haga algo de yoga, ejercicios de inhalación o cualquier otra cosa que le ayude a relajarse y calmarse. - Cuida tu entorno de sueño: antes de acostarte, asegúrate de no mirar las pantallas (así dejarás que la melatonina haga su trabajo).
Además, asegúrate de apagar todas las luces y reducir los ruidos. Cuida tus sábanas; asegúrate de que estén siempre limpias.
Además, utiliza un colchón y unas almohadas cómodas. Todo esto ayudará a tu cuerpo a relajarse y a entrar en un estado de somnolencia.
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